El Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada año el 10 de octubre, es una oportunidad global para mejorar la comprensión y fomentar la acción sobre sus problemas en todo el mundo. Este día busca crear conciencia, reducir el estigma y movilizar los esfuerzos globales para optimizar el acceso a los servicios de salud mental integral.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), todas las personas tienen derecho a gozar del grado más alto posible de salud mental, lo que incluye el derecho a una atención disponible, accesible, digna y de calidad. También tienen derecho a la libertad, la independencia y la integración en su entorno social.

El lema invita a reflexionar sobre cómo garantizar que los sistemas de salud funcionen también en contextos extremos, cómo preparar equipos de respuesta y cómo asegurar la continuidad de la atención.
La infancia y la adolescencia: etapas críticas para la salud mental
La infancia y la adolescencia son etapas claves en la formación del cerebro y de la salud mental. Durante estos años, los jóvenes son especialmente sensibles a las experiencias y condiciones de su entorno. Adoptar una mirada que contemple la salud mental a lo largo de toda la vida permite entender que lo vivido en los primeros años influye no solo en la niñez y la adolescencia, sino también en la vida adulta, dejando efectos duraderos.
El contexto en el que crecen niños, niñas y adolescentes tiene un papel fundamental en su bienestar y desarrollo: factores como la violencia, el acoso, la discriminación, los conflictos o la pobreza aumentan el riesgo de que surjan problemas de salud mental.
Las intervenciones de promoción y prevención de la salud mental tienen como objetivo fortalecer la capacidad de un individuo para regular las emociones, reducir los comportamientos de riesgo y desarrollar resiliencia para manejar la adversidad.
La salud mental es un componente esencial e inseparable de la salud integral. En contextos de emergencia, crisis o catástrofes, su abordaje no puede quedar en un segundo plano: debe formar parte de la respuesta desde el primer momento. Reconocer su importancia es una forma de proteger derechos, fortalecer comunidades y garantizar procesos de recuperación más equitativos y sostenibles.
En este marco, el Cuerpo Médico Forense se suma promoviendo la concientización sobre la importancia del cuidado de la salud mental.
